Buenos días.
Hoy escribo sobre la autoestima en la persona mayor. Este es un aspecto clave a tener en cuenta a todas las edades, ya que afecta a todas las áreas de nuestra vida, pero tal vez de un modo más evidente a una edad avanzada.
¿Por qué? En primer lugar, los estereotipos y opiniones sobre las personas mayores siguen siendo hoy día negativos, no obstante, se está evolucionando hacia una imagen más positiva. Con respecto a esto, algunas de las percepciones sobre las personas mayores son, según el informe de 2010 del IMSERSO, «no pueden valerse por sí mismas y necesitan cuidados» o «están muy solos». Cabe resaltar, que las percepciones más negativas fueron dadas, en mayor medida, por el grupo integrado de las personas mayores entrevistadas. Es por ello que creo importante tratar el tema de la autoestima en mi blog.
El modo en que nos sentimos con respecto a nosotros mismos afecta a todas las áreas de nuestra vida, determinando nuestra interpretación de los acontecimientos y nuestra reacción ante ellos. A modo de ejemplo, son características de una baja autoestima un deseo excesivo de agradar, ser exigente consigo mismo o una hipersensibilidad a las críticas. A la larga, puede conllevar problemas de depresión y ansiedad, entre otros muchos. Nathaniel Branden sostiene que la autoestima positiva es el requisito fundamental para vivir una vida plena, cuyos componentes son la suma de la confianza y el respeto por uno mismo.
Así, tener una autoestima adecuada implica:
– Autoeficacia: confianza en nuestra capacidad de pensar y de enfrentarnos a los desafíos básicos de nuestra vida.
– Respeto por uno mismo, por el simple hecho de ser persona. DERECHOS ASERTIVOS BÁSICOS.
La autoestima siempre es una cuestión de grado, un continuo, en el que cada uno tendrá una autoestima más o menos alta/baja. Desarrollar la autoestima siempre es importante, porque ésta determina cómo vamos a vivir nuestra vida y se relaciona con:
– Ser más creativos.
– Estar más preparados para afrontar situaciones estresantes y salir fortalecidos de ellas.
– Estar más predispuestos a conseguir nuestras metas.
– Ser más propensos a respetar a los demás.
– Tendremos más posibilidades de entablar relaciones positivas y enriquecedoras.
La autoestima no viene dada por el conocimiento, las conquistas amorosas o el dinero; es, en palabras del Sr. Branden, una experiencia íntima, es lo que pienso y siento sobre mi mismo. Así, el autor comenta que «el estado de una persona que no está en guerra ni consigo misma ni con las demás, es una de las características más significativas de la autoestima».
¿Qué hacer para desarrollar la autoestima?
Hoy os propongo el primer paso, para que lo trabajéis durante esta semana:
1. – Vive el momento
Vivimos cada día, como suele decirse, «con el automático puesto». Es muy común que realicemos nuestras actividades diarias de manera automática, mediante nuestro insconsciente, para procesar la información de un modo más rápido pues, procesar la información de manera consciente sería más lento y no nos daría tiempo de responder adecuadamente a muchos de los estímulos.
Vivir conscientemente significa poner atención en todo aquello que realizamos, centrar la mente en el presente. Si vamos caminando, poner atención en lo que vamos viendo, cómo nos movemos, cómo nos sentimos, etc., en lugar de ir pensando en eventos próximos o ya pasados.
Realizar este ejercicio continuamente ayuda a trabajar nuestra memoria. La mayor parte de nuestro fracaso se debe, principalmente, a que no hemos estado atentos a ello. Por el contrario, al realizar nuestros actos de manera consciente, prestamos atención y se memoriza, resultándonos más fácil recordar. Por ejemplo, solemos realizar muchos actos de manera inconsciente, como cerrar el coche con llave, soltar las llaves al entrar en casa, apagar el gas en la cocina, etc.
Así, os propongo que trabajéis el estar conscientes el mayor tiempo posible, pensando y sintiendo:
– ¿Qué estoy haciendo ahora?
– ¿Qué estoy pensando, viendo o escuchando?
– ¿Qué sensación física tengo?
– ¿Qué postura corporal tengo,
o qué movimientos estoy realizando?
– ¿Cómo me siento?
Espero que lo practiquéis y os guste.
Saludos,
Silvia Adame Fernández.
Psicóloga, Máster en Gerontología.
Miembro de la Comisión de Psicología del Envejecimiento del COPAO.
Miembro de la Sociedad Española de Psicología Positiva.