5 Pautas que favorecen la rutina del enfermo de #Alzheimer


Comparto esta entrada de la compañera Eva. Debemos compartir la información para darla a conocer. Es muy importante esto que comenta, así como tener en cuenta su trayectoria de vida, su personalidad, gustos y preferencias a la hora de realizar estas actividades diarias, como por ejemplo, a la hora de comer, vestirse, etc., preguntándoles qué prefieren. Es recomendable darles a elegir, por la dificultad para pensar, en función del deterioro.
Espero que os guste. Un saludo,
Silvia Adame.

El Taller de mis Memorias

Hace poco, la lectora Rosa en el post «7 consejos para pasar unas vacaciones con un enfermo de Alzheimer», me comentaba un caso propio que me da pie para hablar de las rutinas a la hora de cuidar a un familiar en casa.

Como le decía a ella, una rutina puede disminuir la toma constante de decisiones y traer orden y estructura a la vida diaria que de otra forma resultaría un tanto confusa. Una rutina puede, además, representar seguridad para la persona; así que

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La dificultad del Psicólogo para trabajar con mayores


Me ha gustado leer lo que comenta mi compañero. Al final añado mi respuesta a un comentario que han hecho en esta entrada del blog.

Mi comentario:

Alejandra, siento discrepar con lo que comentas, pero tu visión está muy lejos de la realidad. Para empezar, el legislador no valora al psicólogo, y ello se puede observar claramente en las plazas que oferta tanto para PIR, como para las autonomías y provincias, donde otros profesionales que no menciono para no crear más discrepancias, realizan evaluaciones psicológicas en los domicilios. ¿En qué cabeza coge? Pues se hace.

En relación a los mayores que viven en residencias, si bien es cierto que a todos nos gustaría vivir en nuestra casa, donde hemos pasado tantos años y hemos vivido tantas experiencias; dadas las circunstancias personales de cada uno por las que se ha visto obligado a ingresar en una residencia, no se puede plantear el hecho de volver a casa. Muchos mayores, bien cognitivamente, son conscientes de ello y no pasan el día pensando en volver a casa, sino que se dedican a realizar actividades, pasar buenos ratos con los compañeros y adaptarse a su nueva vida. Aquellos mayores que pasan el día pensando que quieren irse a su casa (que están bien cognitivamente), son personas ancladas en el pasado, que sólo piensan en cómo era antes su vida y se niegan a hacer actividades e integrarse en el grupo y echar buenos ratos. Esto es en general, claro está. Cada persona es un mundo, pero suele ocurrir así.

Con respecto al papel del psicólogo en los centros de mayores, éste se encarga de estimular la mente de los usuarios, claro está, pero no sólo hace eso. Estimula y, a la vez que estimula, diseña actividades creativas para conseguir otros objetivos ocultos, como pueden ser fomentar la cohesión social del grupo, integrar a una persona determinada, tratar indirectamente problemas de conducta o emocionales de determinados usuarios, y un sin fin de objetivos que podría nombrar. Antes de diseñar tales actividades y establecer esos objetivos, realiza las evaluaciones psicológicas, que son más largas y complicadas de realizar que las de otros profesionales, porque se preguntan aspectos que la persona puede no estar dispuesta a mencionar o se le pide que realice actividades mentales que ya no puede hacer y se evidencia su dificultad.

El psicólogo debe tratar, controlar e intentar prevenir problemas de conducta, principalmente, de usuarios con una demencia severa. Pero no sólo hace esas labores, además debe resolver problemas entre usuarios, ayudar a los familiares a sobrellevar mejor la situación familiar e informar sobre el estado de su padre/madre.

Por otro lado, cabe mencionar, que no sólo se realiza estimulación cognitiva, sino que hay muchas más actividades que realizan una función muy importante en el estado mental y emocional del usuario y en su bienestar y calidad de vida. Algunas de ellas son arteterapia, estimulación sensorial, Montessori, musicoterapia, talleres de crecimiento personal, etc.

Me gustaría añadir que terapeutas ocupacionales y psicólogos no tienen porqué estar enfrentados cuando el trabajo se realiza en común y las actividades se diseñan en equipo, donde cada profesional aporta sus conocimientos. Esto que comento no es una utopía, pues en mi trabajo lo hacemos así y todas las compañeras del equipo de terapia tenemos muy buena relación.

Para terminar, yo me pregunto, si el terapeuta ocupacional se dedica al estado funcional de la persona y no evalúa cognitivamente al usuario, ¿por qué sí realiza el trabajo de estimular ese área que no evalúa y en la que no ha establecido unos objetivos determinados e individualizados? Estoy de acuerdo en que realicen la estimulación cognitiva, mis compañeras lo hacen, pero no estoy de acuerdo en el razonamiento «si ya tenemos terapeuta, que hace la estimulación cognitiva, ¿para qué queremos a un psicólogo?».

Un saludo,

Silvia Adame Fernández.

Envejecer, una nueva etapa

No es nada fácil, y no me refiero al hecho de trabajar con este grupo poblacional, si no a las trabas y dificultades que ponen tanto gobierno como algunas empresas.

Empecemos con el gobierno. De aquí a unos meses, el psicólogo en una residencia de mayores o en una Unidad de Estancia Diurna será una utopía. La ratio (número de horas de trabajo según el número de residentes/usuarios) de los técnicos en general es cada vez menor, y el trabajo que se puede realizar con calidad, por ende, también es menor.

Sigamos con las empresas. Para colmo,  hay que sumar la poca valoración que merecen los psicólogos por parte de algunas que empresas, las cuáles ni nos valoran ni piensan valorarnos por que consideran que nuestro trabajo no es necesario, ya lo puede un terapeuta ocupacional o un monitor… vergonzoso.

En mi caso estudié cinco años para tener la licenciatura…

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Proyecto de Huerto terapéutico para enfermos de Alzheimer


Buenas tardes, 

Os dejo un artículo, escrito por mi, publicado en Inforesidencias, sobre las ventajas de las actividades terapéuticas que se pueden realizar con enfermos de Alzheimer y otras demencias en huertos terapéuticos específicamente diseñados para tal efecto. Espero que os guste. 

La llegada del buen tiempo nos ofrece la posibilidad de realizar actividades al aire libre. Se ha observado que los ambientes agradables influyen positivamente en la calidad de vida del adulto mayor. Es por ello que debemos proporcionar entornos agradables a nuestros mayores en los centros residenciales, ya que no suelen salir al exterior.

Beneficios de realizar actividades al aire libre, entre otros:

– Asimilación por parte del cuerpo de la vitamina D.

– Favorece un estado de ánimo positivo (síntesis de serotonina), importante para prevenir y tratar depresiones, así como regular el sueño.

– Contacto con la naturaleza.

Ventajas de nuestro huerto y jardín terapéuticos:

– Los espacios diseñados previamente, para satisfacer unas necesidades determinadas, tienen más éxito que aquellos en los que se adaptan los recursos existentes.

– Para garantizar este éxito se realizarán actividades programas, con unos objetivos adaptados a nuestros usuarios y unos fines específicos.

– Dispone de diversos espacios destinados a proporcionar diversas estimulaciones (se detallan a continuación).

Componentes del huerto terapéutico:

– Mesas de cultivo de hortalizas, dispuestas en diferentes alturas, con el objetivo de adaptarse a todos los usuarios, integrando a aquellos que utilizan silla de ruedas.

– Jardín vertical, adaptado a distintas alturas.

– Jardín horizontal.

– Jardín colgante a distintas alturas.

– Fuente

– Zona de rehabilitación física con fosa de arena de playa y barras laterales.

– Zona de descanso, con una pérgola,  mesas y sillas.

Objetivos y beneficios del huerto terapéutico:

– La plantación de hortalizas en las mesas de cultivo, además de proporcionar estimulación psicomotriz y sensorial (a nivel táctil y olfativo), es muy beneficiosa porque refuerza el sentimiento de utilidad en nuestros mayores, además de permitir que las hortalizas del huerto sean parte de la elaboración de las comidas del centro. Ello conlleva la satisfacción proporcionada por ver crecer sus plantas y poder comerlas después, el contacto con la naturaleza, además de favorecer la posibilidad de mantener y establecer relaciones positivas con los otros, proporcionando estimulación afectiva.

– Los objetivos del jardín son proporcionar estimulación sensorial (visual, olfativa, táctil y auditiva). Este incluirá plantas con flores (como geranios, claveles, azaleas, margaritas, etc.), que proporcionen estimulación sensorial visual y plantas aromáticas (lavanda, tomillo, romero, hierbabuena, albahaca, etc.), con el objetivo de proporcionar estimulación sensorial olfativa; así como varios árboles, que proporcionan estimulación sensorial auditiva, con el sonido de sus hojas. Con el jardín vertical se pretende aprovechar los espacios para aumentar la plantación y que todos los usuarios puedan utilizarlo.

– El jardín colgante, será una zona dispuesta de sombra, de plantas aromáticas, a distintas alturas, que también pueda ser utilizada por usuarios con silla de ruedas. Será una zona donde estar en contacto con la naturaleza, disfrutar de la tarea de cuidar las plantas y recibir estimulación olfativa.

– La fuente proporciona estimulación visual, auditiva y táctil. Es muy beneficiosa para los mayores con Alzheimer y otras demencias, ya que permite realizar diversas actividades mediante la estimulación sensorial y nociones básicas.

– La estimulación sensorial es especialmente importante en usuarios con demencias, porque ésta evoca recuerdos en los residentes y fortalece las conexiones neuronales del cerebro, afianzando los recuerdos y enlenteciendo el deterioro cognitivo. Además, la percepción es una de las capacidades que se pierden con el avance de estas enfermedades y su estimulación ayuda a enlentecer el deterioro.

 

– La zona de descanso pretende ser un área donde mantener y/o establecer relaciones sociales positivas en un entorno agradable, proporcionando estimulación afectiva, lo que repercute positivamente en su estado de ánimo y previene depresiones.

 

Cabe mencionar que los beneficios comentados, a nivel emocional, tales como el estado de ánimo positivo, mantener y establecer relaciones sociales con otros usuarios y con familiares y el sentimiento de utilidad (que influye positivamente en el autoconcepto de la persona); repercuten en el bienestar subjetivo de nuestros mayores y su calidad de vida.

Agradecemos a Silvia Adame Fernández, Psicóloga especializada en Gerontología, Dependencia y Protección de los mayores.

Envejecimiento Positivo