Cinco pasos para una jubilación satisfactoria


Cuando una persona se jubila, se produce un cambio brusco en su vida, pues se produce una modificación en sus hábitos. La vida cotidiana cambia de un día para otro, antes orientada a la labor profesional, la persona pasa a disponer de gran cantidad de tiempo libre. Por otro lado, las relaciones sociales asociadas al trabajo se ven reducidas. Por ello, es importante realizar un plan de acción para ocupar el tiempo libre, haciendo frente a estos cambios.

Nietos

  1. Visión positiva de la situación. Concebir estos cambios como una oportunidad para realizar todas aquellas actividades que siempre ha querido realizar y ha ido posponiendo para cuando “tuviera tiempo”, en lugar de percibir la jubilación como un aspecto negativo, indicativo de que ya no es necesario para la sociedad, es vital para una jubilación exitosa. Después de la jubilación hay vida, y mucho por hacer. Puede resultar muy útil para la sociedad ayudando a otras personas, mediante el voluntariado, incluso viajando resulta útil, colaborando en la mejora de la economía del sector turístico. Por lo tanto, todo depende del cristal con que se mire y siempre es mejor una visión positiva que negativa de la situación.
  2. Conocerse a sí mismo. El segundo paso para ocupar el tiempo libre es dedicar cierto tiempo a reflexionar sobre nuestras características personales, nuestros pensamientos y emociones. Preguntas como ¿qué aspectos me caracterizan?, ¿cuáles son mis necesidades en la situación actual?, ¿qué actuaciones podría llevar a cabo para cubrir estas necesidades?, ¿qué actividades podría realizar para sentirme bien conmigo mismo? La respuesta a estas preguntas es crucial para proporcionar una lista de actuaciones a llevar a cabo, personalizada, evitando la inactividad y los pensamientos negativos tras la jubilación.
  3. Los contactos sociales. Debido a que ya no es necesario realizar actividades fuera de casa (como ocurría antes con el trabajo), puede que disminuyan las salidas y las relaciones con otras personas. Salir y relacionarse con otros favorece la expresión de emociones positivas, alejando las negativas (sentimiento de soledad, depresión, ansiedad, etc.). Además, las relaciones positivas son enriquecedoras y mejoran la percepción sobre uno mismo, aumentando la felicidad. Existen diversas actividades que se pueden realizar junto con otras personas, como realizar ejercicio físico, salir a cenar, aprender cualquier tipo de baile, realizar voluntariado, etc.
  4. La organización del tiempo libre. Dedicar tiempo a la realización de actividades agradables propicia un pensamiento positivo, siendo beneficioso para la salud. Una vez hemos reflexionado sobre las posibles actividades a las que podemos dedicar nuestro tiempo, conviene pensar cuánto tiempo a la semana nos gustaría dedicar a cada actividad, en función de la importancia y tiempo requerido. Para ello, realizaremos una tabla con los días de la semana y un horario. Es importante tener en cuenta las horas que debemos dedicar a las actividades cotidianas, como comer, dormir o el autocuidado. Éste último es muy importante, pues también influye positivamente en la percepción sobre uno mismo.
  5. La apertura a la experiencia. Consiste en estar abierto a vivir nuevas experiencias y realizar diversas actividades, entre otras características. La apertura a la experiencia es un rasgo de personalidad que influye en el bienestar de la persona. Es por ello que es un paso más hacia una jubilación satisfactoria. No cerrarse ante nuevas vivencias y posibilidades nos va a permitir disfrutar de la vida, viviendo experiencias enriquecedoras y gratificantes. ¿Cómo fomentamos nuestra apertura a la experiencia? Aprovechar las oportunidades que la vida nos ofrece, asistiendo a talleres o cursos, apuntarnos a viajes organizados, etc. En definitiva, consiste en no cerrarnos ante nuevas oportunidades que tengamos a nuestra disposición.

Bicis

Estas son algunas de las indicaciones que pueden llevarse a cabo para afrontar positivamente los cambios asociados a la jubilación. Mi consejo es disfrutar de la vida, pues sólo disponemos de una vida y el tiempo no se detiene.

Silvia Adame es psicóloga especialista en gerontología y dependencia, además de la responsable de Envejecer en positivo. Podéis seguirla en TwitterLinkedin y Pinterest.

Visita el blog de Eldersarea